En el mundo actual ya no existe tranquilidad.
solo se habla de Guerra, Violaciones, Robos, Crímenes, etc; la gente vive en un
estado de agonía terrible. La verdadera paz y la verdadera felicidad son en
verdad joyas raramente vistas en el mundo de hoy.
El hombre esta acabando con miles de personas,
las guerras van creciendo cada día más, en este mundo en que vivimos todo es
dolor y sufrimiento. mas sin embargo las gentes quieren ser felices, quieren dejar
de sufrir llorar, desean vivir en Paz, ¡Pobres Gentes! si se les dice cuales
son los factores que causan las guerras, que originan el dolor; y si se les
dice que estos factores viven dentro de nosotros, entonces se asombran.
Las personas quieren dejar de sufrir, pero no
quieren conocer la causa del sufrimiento; debemos afirmar que el elemento que
produce las guerras, el Hambre, la Miseria, el Dolor, etc, vive dentro de
nosotros mismos, nos referimos al yo psicológico, el cual es el causante de
tantos pesares, tantas angustias, tantos sufrimientos y tanto dolor; todos
llevamos al yo psicológico bien dentro; asi como un vaso de agua se compone de
muchas moléculas de agua, el yo psicológico se compone de muchos yoes, también
llamados agregados psíquicos, defectos, pecados, demonios, etc. No existe un
solo Yo, sino que por el contrario son tan múltiples como múltiples son
nuestros defectos. Como decía el Virgilio, el poeta de Mantúa “Aunque
tuviéramos paladar de acero y mil lenguas para hablar, no acabaríamos de
ennumerar cabalmente nuestros defectos”
Cuando conocemos y comprendemos que en nuestro
interior viven muchos yoes o defectos, entonces no nos asombraría la doctrina
de los muchos, es decir, que dentro de cada persona viven muchas personas, o
sea, muchos yoes o defectos que se van expresando o manifestado en diferentes
momentos a través de nosotros.
Cuando alguien nos insulta y nos enojamos, en
esos momentos somos el yo de la ira, cuando vemos una persona del sexo opuesto
y nos llenamos de pensamientos lascivos, entonces se expresa el yo de la
lujuria y así sucesivamente.
El Yo es insaciable, jamás alcanza un último
placer. Por el contrario, su rasgo característico y principal es el de la
justificación, lo que le permite reincidir en el mismo error y el mismo dolor,
perpetuándose en el tiempo como larva que es, corroyendo la psíquis humana.
El yo psicológico, no es más que el conjunto de
todos esos elementos infrahumanos que en nuestro interior cargamos, como la
ira, lujuria, codicia, odios, celos, etc.
La presencia en nuestra psíquis de esta
multiplicidad egoica es la que determina la falta de individualidad e
integridad en el hombre máquina, ya que cada defecto, es un individuo por
separado.
Debido a que estamos invadidos por la
multiplicidad egoica, no existe una voluntad única en nosotros, sino muchas
voluntades diferentes y contradictorias entre sí. Cada defecto tiene parte de
nuestra voluntad, por eso nos maneja a su antojo.
El yo psicológico, es un obstáculo para que el
hombre sea realmente consciente, ya que al mantener la conciencia embotellada,
fraccionada, nos somete a un 97% de sueño; solo cuando vayamos eliminando la
ira, lujuria, codicia, etc., es decir, el yo psicológico, solo así iremos
acrecentando nuestra conciencia.
Esto se procesa en todo momento dentro de
nosotros. Debemos eliminar la autoconsideración íntima, es decir, considerarse
demasiado a sí mismo, quererse demasiado, creerse uno muy importante, etc., ya
que, estos son aspectos defectuosos que preparan el ambiente psicológico para
hacernos víctimas de las emociones negativas.
Otra cosa con la que debemos acabar, son los
supuestos mentales. La mente del animal intelectual está llena de vanas teorías
y supuestos mentales que a nada bueno podrían conducir, o sea, que ella es la
viva representación de lo que cada uno de nosotros está sufriendo en la
actualidad. Tenemos solamente suposiciones: suponemos que fulano de tal tiene
la razón, suponemos que esto puede ser real, suponemos que podemos llegar a la
autorealización, suponemos que vamos a triunfar, etc.
Lo que estamos percibiendo nosotros
actualmente, es una gran cantidad de teorías, de apariencias, planteamientos,
sofisterías o razones que no soportarían un análisis de fondo. A nosotros lo
que debería interesarnos es la realidad. ¡Basta ya de teorías !, lo que
necesitamos es la práxis: la aplicación práctica de la teoría.
Nosotros contamos con un 3% de conciencia
libre, cada yo es una botella dentro de la cual está atrapada parte de nuestra
conciencia, a medida que vayamos rompiendo cada botella, o sea, eliminando cada
yo, nuestra conciencia irá siendo libre.
La conciencia libre y despierta, nos confiere
la felicidad y la dicha que tanto anhelamos; si todas las gentes tuvieran
aunque sea un 11% de conciencia libre, en el mundo no habría guerras, robos,
violaciones, crímenes ni tantos atropeyos.
Lo que dices de los yoes es cierto lo difícil es deshacerse de ellos, aun tomando conciencia.pero hay que intentarlo.
ResponderEliminarHola Inma! Si que es dificil eliminar el yo psicológico pero hay técnicas para lograrlo. Una de ellas es la negación del mismo. Se trata de lo siguiente: cuando identificamos un "yo" que está a punto de actuar no le dejamos hacerlo. Por ejemplo: te enfadas con alguien en casa y cuando sales de la habitación vas a dar un tremendo portazo... Si en ese momento estás alerta, con la conciencia despierta, identificas al yo y lo niegas, sales tranquilamente y no das el portazo. ¿Por qué? Porque esa que va a dar un portazo NO ERES TU, es la ira la que va a utilizar tu cuerpo para hacerlo. Así ya le has ganado una batalla a la ira. Cuanto más practiques con la negación vas a comprobar que ese yo se debilita muchísimo; ya no se presentará tan a menudo y tu te encontrarás mucho más feliz porque ganas en armonía y además vas despertando conciencia. Espero que este pequeño-gran truco te haya servido y que empieces a practicar ;) SUERTE!
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