viernes, 26 de octubre de 2012

El Poder del AHORA: vive el instante.

La libertad comienza cuando te das cuenta
de que no eres «el pensador».
En el momento en que empiezas a observar al pensador,
se activa un nivel de conciencia superior.
Entonces te das cuenta de que hay un vasto reino
de inteligencia más allá del pensamiento,
y de que el pensamiento
sólo es una pequeña parte de esa inteligencia.
También te das cuenta de que todas las cosas
verdaderamente importantes
—la belleza, el amor, la creatividad,
la alegría, la paz interna—
surgen de más allá de la mente.
Empiezas a despertar.


Existe una diferencia entre nuestra mente/pensamiento y nuestro ser. La mente o pensamiento es útil e importante pero no hay que olvidar que es una mera herramienta del ser. Fuera de su ámbito es dañina, dispersa, caótica e irreal. El problema es que no estamos acostumbrados a diferenciar entre ser y pensamiento y muchas veces nos identificamos con el segundo y nos creemos que somos el mismo. La mente/pensamiento nos engaña, convenciéndonos de que somos las etiquetas que desde niños hemos metabolizado: “Soy listo/tonto, guapo/feo, alto/bajo… Soy como mi padre/madre/abuelo/abuela…”. Miles de etiquetas que nos han adherido y que tanto nos lastran, ¿verdad?. Ellas conforman lo que llamamos “nuestra identidad/personalidad”: una especie de costra que llevamos siempre con nosotros. Pero esa costra que nos condiciona puede y debe ser arrancada, cuando descubres que tú no eres tu mente.




Para tomar conciencia de este hecho puedes realizar un ejercicio: siéntate unos minutos, cierra los ojos y deja que los pensamientos vayan brotando. Deja que surjan en tu mente uno tras otro, hasta que en un determinado momento dejas de pensar y, sin embargo, sigues existiendo. Y es que nuestra existencia, aunque Descartes y nuestra mente pretendan convencernos de lo contrario, va mucho más allá de nuestros pensamientos.



El pensamiento siempre nos remite a un hecho del pasado o a una planificación, ilusoria, del futuro, alejándonos de lo único que verdaderamente existe: el presente. El pasado y el futuro son irreales en este preciso instante. Cada vez nos encontramos dentro de ese parloteo mental estamos perdiendo el tiempo, instantes verdaderos que nunca volverán a repetirse. En cambio nuestros pensamientos pueden repetirse una y otra vez, lo que nos demuestra lo irreal de los mismos. Vivir en el pensamiento, en la charla mental e identificarnos con lo que pasa por nuestra cabeza es un tremendo error. Nosotros somos mucho más que todo eso... para descubrirlo es fundamental estar alerta y en el presente. En el presente no existen los problemas que tanto nos atormentan, no hay estrés, no tenemos prisa, etc.



Os dejamos un resumen de un conocido y más que recomendado libro: El Poder del AHORA, de Eckart Tolle.

Para todo aquel que quiera empezar a "ganar tiempo".

miércoles, 24 de octubre de 2012

RESOLVER PROBLEMAS...

CONFLICTOS?????

En la vida el hombre se enfrenta con innumerables problemas. 
Cada persona necesita saber cómo resolver cada uno de estos problemas inteligentemente. Necesitamos comprender cada problema. La solución de todo problema está en el problema mismo. Ha llegado la hora de aprender a resolver problemas. Existen muchos problemas: económicos, sociales, morales, políticos, religiosos, familiares,etc., y nosotros debemos aprender a resolverlos inteligentemente. Lo más importante para la solución de todo problema es no identificarse con el mismo. Uno tiene cierta tendencia a identificarse con el problema y es tanta la identificación que de hecho nos convertimos en el problema mismo. El resultado de semejante identificación es que fracasamos en la solución porque un problema no puede resolver jamás otro problema. 
Para resolver un problema se necesita muchísima paz y quietud mental. Una mente inquieta, batalladora, confundida, no puede resolver ningún problema. Si Ud. tiene un problema muy grave no se identifique con el problema, no se convierta Ud. en otro problema, retírese a cualquier lugar de esparcimiento sano: un bosque, o un parque, o la casa de un amigo muy íntimo, etc. Distráigase con algo distinto, escuche buena música, y luego con su mente tranquila y quieta, estando en perfecta paz, trate de comprender profundamente el problema recordnado que la solución de todo problema está en el problema mismo. Recuerde Ud. que sin paz no puede hacer nada nuevo. Ud. necesita quietud y paz para resolver el problema que se le presente en la vida. Ud. necesita pensar de un modo completamente nuevo acerca del problema que quiere resolver, y esto sólo es posible teniendo Ud. tranquilidad y paz. En la vida moderna tenemos muchísimos problemas y desgraciadamente no gozamos de paz. Esto es un verdadero Puzzle o rompecabezas porque sin paz no podemos resolver problemas.

Introducción a la Gnosis.
V.M. Samael Aun Weor.

sábado, 20 de octubre de 2012

El Estrés y la Prisa

estrés.(Del ingl. stress).
1. m. Med. Tensión provocada por situaciones agobiantes que originan reacciones psicosomáticas o trastornos psicológicos a veces graves.

prisa.

(De priesa).

1. f. Prontitud y rapidez con que sucede o se ejecuta algo.
2. f. Necesidad o deseo de ejecutar algo con urgencia.
3. f. Rebato, escaramuza o pelea muy encendida y confusa.
4. f. Gran concurrencia de gente en un sitio para obtener algo.
5. f. Entre sastres y otros oficiales, acumulación de mucho trabajo.
6. f. ant. Aprieto, conflicto, consternación, ahogo.
7. f. ant. Muchedumbre, tropel.
andar alguien de ~.
1. loc. verb. U. para referirse a quien parece que le falta tiempo para cumplir con las ocupaciones y negocios que tiene a su cargo.


Estos dos términos en la actualidad son como el pan de cada día para la mayoría de las personas y generalmente van de la mano: no hay estrés sin prisa, ni prisa sin estrés.


“Lo quiero para ayer”. Esta es una de las afirmaciones más escuchadas por los profesionales que en muchas ocasiones están inmersos en una carrera de velocidad que parece no tener dirección ni final. En muchas personas también esta frase se ha extendido a su vida personal, vamos corriendo de un lado a otro y cualquier idea que nos surja de algo que queramos conseguir tiene que ser inmediatamente y si no resulta así entonces llega la frustración. Está comprobado que caminar demasiado rápido afecta la salud paulatinamente, así como la capacidad de disfrutar, de innovar y en definitiva, de aportar un valor agregado para la empresa en la que se desempeña.


Por más que se insista en que la prisa no aporta nada positivo, en el ámbito laboral muchos líderes siguen creyendo, equivocadamente, que introduciéndola en su estrategia empresarial obtendrán mejores resultados en menos tiempo. Sin embargo, al perseguir frenéticamente la cantidad, marginando por completo la calidad, terminan perdiendo ambas. Lo mismo ocurre en nuestra vida personal, la calidad de los eventos y de los momentos del día a día no es la misma si los vivimos con prisa, mecánicamente.


Un ritmo de vida y trabajo demasiado apresurado trae consecuencias psicológicas como la ansiedad, angustia, trastornos de sueño, pérdida o aumento del apetito, fatiga mental, pérdida del apetito sexual y depresión. También efectos físicos como cefaleas, complicaciones gástricas, obesidad, reumatismo, hipertensión, riesgo de diabetes y problemas renales. Social y ambientalmente afecta al individuo: trae problemas de comunicación, aislamiento, disminución de la empatía, intolerancia o irritabilidad.
Es necesario el trabajar internamente para eliminar estos desagradables aspectos de nuestra vida, por nuestra salud física y mental. Vivir sin prisas es cerrar la puerta al estrés y abrir una puerta a la paz, al disfrute pleno de los pequeños-grandes momentos de nuestro diario vivir. Más adelante hablaremos de cómo erradicar estos conceptos, para aquellas personas que busquen mejorar su calidad de vida. Avisamos que no será una tarea con resultados inmediatos, para los que quieran inmediatez... pueden imprimir el kit y hacer uso de él!
Por ahora os dejamos una clave:

"Cuanta más prisa te dés para no tener prisa,
menos prisa tendrás."

martes, 9 de octubre de 2012

La Conciencia Dormida...

¿Qué es tener la Conciencia Dormida?

Aquello que llamamos Conciencia ordinaria de vigilia duerme profundamente. La Conciencia ordinaria de Vigilia se relaciona con los cinco sentidos y el cerebro. La gente cree que sí tiene Conciencia despierta y eso es falso, la gente vive en el sueño más profundo. Por lo tanto, Conciencia es Sabiduría, fundamento de lo que en verdad es.

La Conciencia, mientras esté embotellada por el Ego, no puede despertar. Así que nos podemos atrever a decir, sin temor a equivocarnos que la humanidad actual tiene la Conciencia dormida.

Una persona puede llegar a ser muy intelectual pero esto no lo garantiza que su Conciencia esté despierta. Se sabe relacionar muy bien con el mundo en que anda, pero está muy mal relacionada con el mundo en que vive, o sea su cuerpo físico, su mente, su psiquis.
Es necesario saber que la humanidad vive con la Conciencia dormida. La gente trabaja soñando. La gente anda por la calle soñando. La gente vive y muere soñando.
Cuando hemos llegado a la conclusión de que todo el mundo vive dormido, comprendemos la necesidad de "despertar". Necesitamos el despertar de la Conciencia. Queremos el despertar de la Conciencia. El protagonista de esta terrible realidad es el obstinado Ego. El humano con respecto a su estado interior es una multiplicidad psicológica, una suma de yoes. Los ilustrados (ignorantes) de esta época tenebrosa, le rinden culto al "Yo" (el cual tiene embotellada nuestra Conciencia).
La causa del sueño profundo en que vive la humanidad es la fascinación. La gente está fascinada por todas las cosas de la vida. La gente se olvida de sí mismo porque está fascinada. El borracho en la cantina está fascinado por el alcohol, el local, el placer, los amigos y las mujeres. La mujer vanidosa está fascinada ante el espejo por el encanto de sí misma. El rico avaro está fascinado por el dinero y las propiedades. El obrero honrado está fascinado en la fábrica por el duro trabajo. El padre de familia está fascinado por sus hijos. 
La gente sueña en todo aquello que la fascina.
Todos los seres humanos están fascinados y sueñan profundamente.
Si uno no cometiera el error de identificarse tanto consigo mismo, la autoconsideración interior sería más que imposible. Cuando uno se identifica consigo mismo , se quiere demasiado, siente piedad por sí mismo, se autoconsidera, piensa que siempre se ha portado muy bien con fulano, con sultano, con la mujer, con los hijos, etc., y que nadie lo ha sabido apreciar, etc. 
Debemos no identificarnos jamás con las cosas porque así es como cae uno en la fascinación y en el sueño de la Conciencia.
La observación de las cosas sin identificación nos permitirá conocer los procesos de la codicia, del apego, la ambición, etc.
La observación sobre los lugares nos permitirá conocer hasta dónde llegan nuestros apegos y fascinaciones en relación con los lugares diversos.

V.M. Samael Aun Weor.


jueves, 4 de octubre de 2012

Primer paso: DESPERTAR!!!


Vivimos dormidos incluso cuando estamos "despiertos", me explico: ¿cuantas veces haces un recorrido y cuando llegas a tu destino no recuerdas nada del camino? Probáblemente recuerdes en qué has estado pensando durante el trayecto, pero no te has dado cuenta de lo que ha sucedido durante el recorrido, a veces, ni siquiera puedes recordar por qué calles has pasado... ¿Alguna vez te has saltado la parada del autobús o te has quedado en blanco olvidándote de lo que ibas a hacer? Si estuvieras despierto, o dicho con otras palabras, CONSCIENTE, nada de esto ocurriría. La mayor parte del tiempo vivimos con la atención puesta en nuestros pensamientos o sucesos que ocurren en el exterior, identificándonos y fascinándonos con aquello que nos gusta, disgusta o nos llama la atención: publicidad, televisión, unos pantalones preciosos que vemos en un escaparate, lo que dijo ayer aquel compañero de trabajo que nos fastidió tanto... Ahí se nos vá la atención, la conciencia, de una cosa a otra, contínuamente.

Invitamos a los interesados en descubrir qué existe más allá del "mundo exterior" a despertar esa conciencia individual, a recordar ese ser que llevamos dentro, prestándole un poquito de atención diaria, para empezar... Pequeñas cosas como ser conscientes, de vez en cuando, de los actos mecánicos de nuestro día a día como vestirnos, comer o cepillarnos los dientes. Para tomar conciencia de los mismos se puede empezar con cosas tan sencillas como vestirse en orden inverso al habitual (seguro que tienes un orden establecido: 1º calcetines, luego ropa interior, camiseta... has pensado en ello?), cepillarse los dientes con la otra mano o prestar total atención al momento de la comida: el olor de los alimentos, la sensación al intruducirlos en la boca, textura, el masticar, como descienden por la garganta, etc. Sed creativos y tomad conciencia de vuestras acciones diarias para que éstas dejen de resultar mecánicas, es el primer paso para empezar a descubrir, cosas tan cercanas y lejanas al mismo tiempo...